Soy lo que siento

martes, 29 de septiembre de 2015


"El sostén de todos mis sueños es la sabiduría colectiva de toda la humanidad en su conjunto."
                                                                  Nelson Mandela

Lo que voy a escribir es para mi. Ojalá siempre piense tal y cómo pienso ahora, con 27 años, 343 días y 4 horas exactamente. Ojalá nunca deba mirar atrás con nostalgia pensando... –“Qué ilusa era”. Ojalá en un futuro los debates no sean estos, y sólo versen en como mejorar EL MUNDO.

Me siento muy orgullosa de haber nacido en un hogar donde no se me haya inculcado odio hacia nadie; un hogar donde siempre hemos podido expresarnos cómo hemos querido,  donde cada uno tiene una opinión distinta y donde todos respetamos las diferente. Me han educado en un hogar donde se me han dado las herramientas para poder formar y defender mi opinión a ultranza (somos de sangre caliente en mi casa), donde todos hemos escuchado, tratado de entender, pero sobretodo respetado las opiniones de los demás.

Soy mallorquina y forastera a la vez (si, si!!!... a lo wenster) ;) Mi padre es gallego. Mi madre es mallorquina de madre navarra y padre ceutí, es decir, forastera también.  Esta asumido... pertenezco a una familia de “gente de fuera” , y que conste: muy orgullosa.

Sé hablar mallorquín, aunque nunca será mi lengua materna, la lenga en la que yo me siento más cómoda.  El otro día cenando con unos amigos, mi marido, mallorquín 100% comentó que seguramente a nuestros hijos (no vienen aun de camino) les hablará en castellano porque es la lengua que hablamos entre nosotros...me negué en rotundo. Mis hijos hablarán mallorquín con su padre y su familia paterna, y castellano conmigo y parte de mi familia, la otra parte les hablará en gallego.

Educaré a mis hijos con amor, sin ningún tipo de ira, odio o rencor hacia nada ni nadie.

No me avergüenzo de sentirme mallorquina y española. Y nadie me avergonzará por ello. No creo que deba elegir. No soy facha, como algunos radicales dicen de todos aquellos que no piensan igual. Pertenezco a una familia de izquierdas y me siento mallorquina y española (y después de toda una vida también le he cogido cariño al término forastera).


No estoy en contra, ni muchísimo menos, de que mucha gente no se sienta española. Creo que vivimos en una democracia y precisamente por ello, todos tenemos que reconocer sin ningún miedo qué  nos sentimos. Pero todos, no sólo una parte. Por eso yo hoy también quiero decir, orgullosa de mis raíces, que me siento tanto mallorquina como española. No creo que fuera capaz de elegir entre una u otra identidad, doy gracias por no tener que hacerlo. Me siento orgullosa de ambas. Si me hicieran elegir, me estarían haciendo renegar de una parte de mi.

Ojalá pudiéramos cantar no uno, sino muchos himnos (cantar, no tararear), ojalá sacáramos a las calles no una sino muchas banderas  y nos sintiéramos orgullosos de todas ellas...ojalá prestáramos más atención a todo lo que nos une y no a lo que nos separa. Ojalá deseáramos romper fronteras y no levantarlas. Ojala lo hiciéramos todos juntos...eso nos haría mucho más grandes como personas.




Soy lo que siento
Som el que sent
Eu son o que sento
Nago zer naizen




Strength

martes, 24 de febrero de 2015

Gracias por escribirme esa canción
Por arañarme el corazón
Por ser así como eres 
Gracias - Despistaos.





Llevaba tiempo queriendo realizar un viaje a la Ribera del Duero; disfrutar del maravilloso vino de esas tierras y ponerme morada de su exquisita comida típica, por eso hace dos semanas organicé una escapada muy especial e intensa. Volamos hasta Madrid y acto seguido cogimos coche y nos dirigimos a Peñafiel, tierra de un excelente vino. Estuvimos alojados en el Hotel A.F Pesquera, una antigua fábrica de harina transformada en mágico Hotel Boutique resultado de la combinación de una arquitectura de principios del s. XX con estructuras modernas. Durante nuestra estancia en Peñafiel tuvimos la oportunidad de visitar dos bodegas: Tinto Pesquera, la primera bodega del Grupo Pesquera creada por el bodeguero Alejandro Fernandez, un señor muy sencillo y carismático que se pasea a diario por el Hotel del mismo nombre, saludando a todo huésped que se encuentra. La segunda bodega que visitamos fue Pago de Carraovejas, elegante, moderna y joven, con una maravillosa arquitectura y sobre todo "fábrica" de un vino extraordinario. Realizamos una visita que comenzó a las 11h y finalizó a las 17.30, fue una visita en la que no sólo pudimos conocer sus maravillosas instalaciones y precioso paisaje sino que también pudimos deleitarnos con su excelentes vinos acompañados siempre de los manjares de la tierra. Nos quedamos con las ganas de visitar otras bodegas cómo: Pago de Capellanes, Cepa 21, Legaris... ¿Conclusión? Hay que volver.












La bodega particular de Alejandro Fernandez

Después de nuestra corta estancia en Peñafiel volvimos a Madrid, con grandes planes. Nuestra primera cita fue con el mejor fútbol, el derbi Atlético de Madrid - Real Madrid...y cómo buena colchonera celebré la victoria del Atleti con unos amigos en un restaurante que me fascinó,  Nakeima, un restaurante fusión, cuya comida es el resultado de la mezcla entre la cocina asiática, la gallega y la cocina castellana... no apto para personas "tiquismiquis" con la comida; aquí el deber es dejarte llevar por la originalidad y la pasión que transmiten sus simpáticos chefs a través de esa mezcla exquisita de sabores, olores y texturas. 
Con unos amigos al final del partido: Juanga, Raúl, Malena y Juanjo.

With my Love

Niguiris fusión en Nakeima


Cigalas, langosta a la plancha y Gallo de San Pedro del restaurante Filandon de Madrid, al que fuimos con unos amigos tras el desfile de David Delfín.

Al día siguiente continuamos con nuestra "completísima agenda" y acudimos al desfile de la MBFW Madrid de David Delfín. ¡Todo un espectáculo! No sólo por la cantidad de celebridades que acuden, sino por la puesta en escena del diseñador. El título del desfile no era otro que INFERNO, en el que desfilaron modelos masculinos y Bimba Bosé. Esta colección, concluye con la trilogía del diseñador, de la que también formaron parte 'No one'  colección Otoño-Invierno 2014 y posteriormente "El Tiempo de los monstruos" Primavera-Verano 2015. David Delfín construyó a la perfección un espacio oscuro , una atmósfera siniestra, donde las velas que se encontraban alineadas sobre la pasarela, la tétrica melodía de Drácula- The Beginning y por supuesto, la fuerza de sus diseños, lograban transportarte al inframundo. Los pelos de punta. David Delfín no es tan sólo un diseñador, sino un creador de ambientes, y un generador de sensaciones... Un artista en toda regla.





Todos sabemos que durante los meses de Febrero y Marzo tienen lugar las semanas de la moda más importantes. Hace tan sólo una semana tuvo lugar un desfile muy especial en Nueva York organizado por FTL Moda en colaboración con la Fundación Vertical, una asociación italiana que trabaja para promover la investigación de lesiones de médula espinal. Antonio Urzi fue el diseñador encargado de dar forma y color al desfile...estética futurista y colores metalizados gobernaron la pasarela, sin embargo los auténticos protagonistas no fueron sus diseños, sino los modelos que desfilaron. Todos ellos, personas con diferentes discapacidades físicas; ejemplos de fortaleza y de superación.










Siempre he sido una persona deportista, desde bien pequeña, sin embargo debido a una escoliosis tengo vetados los deportes que más me gustan, precisamente por eso voy al gimnasio a regañadientes, porque me aburre de manera soberana... Así que allí estaba el otro día: en el gimnasio, haciendo los ejercicios de rigor, no más divertidos de lo habitual, cuando vi a una chica que me dejó sin palabras. Se trataba de una chica joven y muy guapa. Iba en una silla de ruedas, le faltaban ambas piernas. Me fijé también de que tenia unas cicatrices en los brazos, unas cicatrices que envolvían todo el contorno del brazo, imagino que cómo consecuencia de importantes operaciones.Y allí estaba ella... Llegó sola. Desfilaba con su silla por el gimnasio con serenidad y con una gran sonrisa en la boca, una sonrisa que destacaba por encima de todas las caras de amargados que teníamos los demás allí presentes.  Totalmente autosuficiente, bajaba y subía de la silla, realizaba sus ejercicios, se desplazaba de una máquina a otra, todo ello bajo la atenta y disimulada mirada de los que nos hallábamos en la sala...todos con un pensamiento común; su fuerza, sus ganas de superación y la lección de vida que nos estaba dando.
Tuve la intención de abrir la boca y dirigirme a la chica para, de alguna forma, hacerle llegar mi admiración, sin embargo creo que cualquier cosa que le hubiera podido decir hubiera sonado tan patético y miserable cómo se hicieron todos mis problemas en ese momento.  ¿Por qué le damos tanta importancia a los más estúpidos de los problemas? ¿Por qué no damos gracias día a día de lo que tenemos? 
Este post esta dedicado a personas como ELLA;  a las que no se dan por vencido, a las que se superan cada día, a las que saben que lo importante de la vida es enfrentarse a ella con una sonrisa y mirando hacia adelante sabiendo que a pesar de todas las adversidades pueden comerse el mundo.



Gracias.

Encontrando tiempo

miércoles, 11 de febrero de 2015

"El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo."

Paulo Coelho


Después de varios meses sin escribir, mis ganas por hacerlo ya se hacían insoportables. La falta de tiempo siempre es la excusa más recurrente y más sencilla para no hacer algo que debemos hacer. Yo no soy de las que dejo de hacer cosas que DEBO, por mucha pereza que me dé, pero lamentablemente sí soy de las que dejo de hacer cosas que QUIERO por falta de tiempo... hasta que un día mi alter ego le dice a mi yo responsable;  ¡Basta! ¡Busca tiempo para ti! Así que aquí estoy,  escribiendo de nuevo dominada por mi Yo más egoísta. ;)

Al acceder a Blogger me he dado cuenta de que tenía varios post preparados, aún sin colgar, así que voy a compartir uno de ellos. Estas fotos pertenecen a mi luna de miel, son fotos muy especiales que que sacamos justo antes de abandonar Los Angeles rumbo Morro Bay, donde pasamos una noche antes de continuar nuestro viaje en San Francisco. Pasamos el día en Universal Estudio disfrutando como auténticos niños y antes de despedirnos de Los Angeles, quisimos acercarnos a Malibu para contagiarnos un poco del espíritu surfista y contemplar el precioso atardecer del que ellos mismos son espectadores diariamente. Todo un lujo.

Cuando volvimos a casa, tras casi un mes fuera, todos nos preguntaron con qué ciudad o destino nos quedaríamos: ¿Los Angeles, San Francisco, Las Vegas, Riviera Maya...? No podríamos elegir! Es imposible. Todas nuestras paradas, restaurantes o actividades elegidas, junto a nuestras ganas por pasárnoslo bien, hicieron que el viaje fuera el más especial que me podía imaginar.

After several months without writing, my desire to do it became unbearable. Lack of time is always the more recurrent and easier excuse to not do what we have to do. I'm not that kind of person that don't do what they HAVE to do just for laziness, but unfortunately lots of times I don't do what I WANT because of the lack of time... until one day my alter ego tells to me responsible "me";  Stop it! Find time for yourself! So here I am, writing again dominated by my selfish "me".

Once I got into Blogger I realized that had several posts almost prepared, so I'm going to share one of them. These pictures belong to my honeymoon, they are very special pictures. We took them just before leaving Los Angeles heading to Morro Bay, where we spent a night before continuing our trip to San Francisco. We spent the day at Universal Studio enjoying like children and before leaving Los Angeles, we went to Malibu to take a bit of the surfer spirit and watch the beautiful sunset that they view every single daily. A totally luxury.


When we returned home, after almost a month out, everyone asked us what city liked us the most: Los Angeles, San Francisco, Las Vegas, Riviera Maya...? We could not choose! It is impossible. All our stops, restaurants or activities chosen, along with our desire to have fun, made the journey more special that we could ever imagine.



























 GUÍA LOS ÁNGELES:

Hoteles donde alojarse:

Nosotros nos decantamos por el SIXTY Beverly Hills; su localización, sus modernas instalaciones y la impresionante piscina en la azotea del hotel, hizo que nos decidiéramos por este.
Antes de decidirnos estuvimos barajando otros hoteles como The Standart, El InterContinental Los Angeles o el W Hollywood.

Restaurantes donde comer o cenar

A nuestra llegada a Los Angeles, al rededor de las 21h estábamos totalmente exhaustos, así que decidimos cenar en el Restaurante del mismo hotel donde nos encontrábamos alojados, el SIXTY Beverly Hills, donde preparan unas Hamburguesas impresionantes. En el club de la piscina a medio día sirven también sandwiches, ensaladas y cocteles perfectos para picar algo entre chapuzón y chapuzón.



El Blue Place Taco esta situado justo frente a la inmensa playa de Santa Mónica, así que tras dar una vuelta por su famoso Pier, se convierte en el sitio perfecto donde parar a comer, siempre que te guste la comida mexicana. ¡Sus Nachos y fajitas están de muerte! Muy cerca se encuentra el Blue Plate Oysterette, un restaurante perteneciente a la misma cadena especializado en marisco y ceviche, que ese día estaba totalmente lleno.



Nos quedamos también con las ganas de probar las pizzas del Gjelina en Venice,  del que he leído muy buenas críticas. Tampoco tuvimos tiempo de probar el "pastrami" del restaurante Nate'n Al, comer ostras en el restaurante francés Bouchon, probar el hummus del restaurante Momed, o depurarnos con la comida macrobiótica del M Café. Queda pendiente para la próxima.

Para cenar escogimos, cómo buenos amantes del sushi, el Restaurante Nobu Los Angeles, donde comí las mejores gyozas que he probado en mi vida. El ambiente es excelente; personal muy atento y cierran tarde, así que teniendo en cuenta que, como buenos españoles que somos, no sabemos cenar antes de las 21h, es perfecto! ;)



Nuestra última noche en Los Angeles decidimos salir del hotel con la Lonely Planet en la mano y dejarnos llevar por lo que nos pedía el estomago... pasta! Así que decidimos conocer el restaurante Jones, donde después de cenar podíamos tomarnos una copa. Es un restaurante peculiar. Desde fuera no parece un restaurante, sino más bien un club privado. Un hombre con semblante de portero de discoteca te abre la puerta. En el interior dos pasillos, uno te lleva al club y el otro al restaurante. Al acceder al restaurante realizas un viaje en el tiempo; años 50,  restaurante Napolitano en pleno Manhattan. Lo peor: el vino.



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